viernes, 17 de septiembre de 2010

Winnie, de "Lo que se ve es lo que hay", opina de El legado, la hija de Hitler


Querida Blanca:
Gracias por tu estupenda novela El Legado. La hija de Hitler.
Necesitaba volver a la lectura (después del periodo laboral y estudiantil que compaginé) para reconciliarme con el mundo…conmigo misma…y viajar y soñar sin necesidad de moverme del sitio.
He leido tu novela en los 9 días que he estado en Ibiza y ha sido….ABSOLUTAMENTE apasionante hacerlo.
Me enganchaste desde el principio, desde las primeras lineas y descubrí a una escritora en esas páginas y páginas cargadas de suspense… emoción… dialogos fantásticos y afortundamente un lenguaje que yo entendía perfectamente (a veces los escritores se vuelven un tanto rebuscados al expresarse).
Me han enganchado ( y me estoy repitiendo) todos y cada uno de los personajes que van apareciendo y que tú te encargas nos recuerden de vez en cuando la historia que fluye… para que no perdamos ni un sólo detalle.
Recomendaré sin duda a quien quiera oírme… que teniendo tu novela entre las mano, tendrán una distracción garantizada.
Así que además de sorprenderme con tu blog (Blanca Miosi y su mundo) , lo has hecho con esta creación tuya. Insisto: Gracias.
Un beso. Winnie

viernes, 9 de julio de 2010

El legado: Opiniones divididas


Hace unos meses Anika Lillo, de AnikaEntreLibros tuvo la gentileza de pedir mi novela a la editorial Viceversa para leerla y dar su opinión. Hizo una reseña que generó alguna controversia en la que yo no participé. Dejé transcurrir un tiempo antes de colgar la entrada con su crítica y los correspondientes comentarios publicados en su página, que debido a algunos problemas técnicos no se pueden leer, por lo que los copio a continuación de su reseña:


Me encantan las ucronías y soy buena lectora de casi todo, de esas que aceptan las licencias de autor hasta el punto de narrar la vida de la descendencia de Hitler. En "El legado" hay que tener en cuenta que además de licencias de autor, el mundo de la magia tiene mucha importancia, por lo tanto habrá que darle una concesión a la autora y permitir que la magia sea la promotora de Hitler así como su enemiga (y no sólo Hitler, habrá otros nombres que estarán relacionados con la magia y el poder de un país y tendremos que aceptarlo), aunque nos parezca extraño y poco creíble, pues el libro se centra en principio en dos personas: Hitler y el también austríaco Erik Hanussen (este último, el astrólogo del Tercer Reich). Blanca Miosi respeta al pie de la letra la Historia, tanto la de la Segunda Guerra Mundial como la biografía de Erik Hanussen -desde su origen judío, su paso por el circo, su famosa predicción adelantando un hecho nazi que ocurriría horas después, hasta su muerte-, aportando durante la primera parte del libro un recordatorio de fechas y hechos históricos al tiempo que Hitler avanza en su camino al poder, así como cuando finalmente muere. De todo esto sólo chirría un poco el hecho de que se le atribuya a la magia todo lo que sucede en la Historia, pero al igual que aceptamos la descendencia de Hitler y Hanussen, aceptamos estos extraños rituales. Estamos ante una novela, nos lo han dicho, y así hemos de verla y leerla. A partir de la descendencia de Hitler y Hanussen la historia deja de ser Historia para convertirse finalmente en una novela de sagas familiares, donde la cruz sobre la espalda pesa mucho y los vaticinios de Hanussen siguen cumpliéndose. En esta parte Blanca Miosi se siente más libre y cuenta finalmente lo que quiere sin necesidad de limitarse a fechas y hechos históricos, aunque los sigue nombrando de pasada igual que incluye el movimiento hippie, etc... Hasta ahí bien, el problema surge ya no ante la credibilidad de los hechos -que hay que aceptarlos porque hablan de magia y así lo hemos decidido al empezar el libro- si no ante la credibilidad de los personajes. Un lector exigente encontrará ahí un motivo para afilar las uñas, y es que por desgracia los personajes no son creíbles, y no me refiero a que nos creamos su posible existencia, si no a que no tienen personalidad a pesar de que la autora les cree una biografía completa. Todos son igual de simples y todos son super listos cuando hace falta. Si uno piensa algo el otro responde en voz alta porque "imagina" que el otro "piensa" algo, y así durante toda la novela navegamos en un mundo de personajes irreales, que pasan de la simpleza más absoluta a la perspicacia más acertada. Sin embargo "El legado. La hija de Hitler" tiene algo que solapará ante un tipo de lector -o puede que varios, no así los más exigentes- sus mayores errores, y es que engancha como el tabaco. Los curiosos no podrán evitar querer saber más, sobre todo cómo acabará la historia, si finalmente las predicciones de Hanussen seguirán haciéndose realidad o no, si habrá un ser peor que Hitler o no... el curioso, efectivamente, seguirá leyendo hasta el final. La editorial Viceversa tiene como lema "Buscamos un autor para cada lector y viceversa", y creo que en este caso efectivamente encontrará lectores que disfruten mucho de la historia, porque si algo no se puede negar es que la historia es muy buena. Los derroteros son extravagantes pero llaman la atención lo necesario para seguir leyendo y no soltar el libro hasta el final.

Anika Lillo


Invitado
No estoy de acuerdo con este análisis. Creo que la fuerza de El legado es, precisamente, esa amalgama entre ficción fantástica y realidad. La historia es un claro "¿Y si...?", en el que la autora nos muestra con gran acierto qué hubiera pasado si Hitler hubiese tenido descendencia. No hay nada que creer porque decidamos creerlo, no hay que hacer ningún sacrificio a la hora de "creernos la magia". Porque no se trata de magia, si no de ocultismo, que es muy diferenteY no se abruma al lector con fechas y sucesos (que los hay), incluso los que no saben mucho de historia pueden disfrutar perfectamente de la historia. Es una trama apasionante que, en eso estoy de acuerdo, engancha desde el principio. Y para hacerlo, debe contar con buenos personajes. No concibo que una historia me atrape si sus personajes son insulsos, como es tu opinión (respetable pero con la que no estoy de acuerdo). ¿Cómo va a atraerme una historia si los que la mueven son malos personajes?
A mi modo de ver, los personajes no sólo son creíbles, si no también cercanos y muy humanos. Dices que a veces parecen muy ingenuos y en otras superlistos. Yo no he tenido esa sensación en ningún momento: Hannnussen es misterioso y actúa del mismo modo durante toda la historia; Hitler, con su doble personalidad, es fiel a los caminos que le marca la autora; Sofía, igualmente, actúa con madurez a pesar de ser una niña porque es de mente despierta (pero a veces sigue siendo una niña, normal que también razone como una niña)... Me ha encantado la cara humana de Hitler que la autora nos muestra, el misterio en torno a Hannussen, por ejemplo. No me parecen personajes irreales.
En definitiva, El legado es una muy buena novela. ¿Que no es perfecta? ¡Ninguna obra lo es! Pero en conjunto El legado es una magnífica historia, compensada en todos sus puntos. Yo, como lector, la recomiendo.

Javier.


Invitado
Hola Anika,Me parece que haces una crítica ambigua de la novela, ya que por una parte dices que la historia y los personajes no son creíbles pero después afirmas que te engancha y no puedes dejar de leerlo.
He leído la novela y francamente creo que estas equivocada. Me parece que los personajes están muy bien perfilados y la trama es perfectamente verosímil para una novela de ficción. En lo que sí te doy la razón es que engancha, yo me lo leí en apenas un fin de semana y créeme me considero una lectora exigente.

Arantza


Invitado
Estimo que la crítica de Anika es contradictoria, por un lado alaba la trama;y por otro, ironiza la magia, el trasfondo histórico, y los personajes de la novela. Señala además que los personajes son poco creíbles, y ellos son los que justamente dan vida a la "buena" historia del libro.
Lo que me parece poco "creíble" es la crítica en sí, parece que la autora no hubiese leído el libro que comenta, o que no esté acostumbrada a leer buenas novelas y a analizar personajes. La crítica no me parece seria, por lo menos, no de alguien especializado.
Agustín



Invitado
Yo tampoco reconozco en la crítica de Anika a El legado que yo leí. Por un momento, cuando Anika dice que le chirría un poco el hecho de que se le atribuya a la magia todo lo que sucede en la Historia, he pensado que hablaba de Harry Potter, donde efectivamente hay magia, de la de pócimas y conjuros, de la de Merlín. En El legado sólo hay hipnosis, sugestión, psicología de masas, ocultismo, quizá parapsicología... La aparición de Welldone podría considerarse algo mágico, es cierto, pero el tal Welldone no se relaciona con nadie más que con Hanussen, no interactúa con nadie más, nada impediría al lector escéptico pensar que quizá se trate de una alucinación.
El mejor acierto de Blanca Miosi es haber imaginado de qué modo pudo un ocultista, un parapsicólogo, un mesmerista, ayudar a Hitler a trepar al poder. No debió de ser a base de conjuros secretos ni pócimas de ojos de murciélago, sino con consejos como los que recoge este fragmento del capítulo III de la novela:
—Empecemos por darle a usted un título —prosiguió Hanussen como si estuviera en trance— un gran nombre aparte del que ya tiene, que será recordado eternamente por todo el mundo. ¿Qué le parece... «Führer»?
—El Führer... Sí. Me gusta —afirmó Hitler—, ¡el Führer! —repitió en voz alta levantando la barbilla.
—También debe instaurar un saludo, específico para su persona y su partido. Los romanos acostumbraban saludar al César con un: Ave César, y un ademán muy reconocible: extendían el brazo en dirección a su persona. Algo así como esto:
Hanussen se situó delante de Hitler y después de juntar los talones de sus zapatos ocasionando un ruido seco, levantó el brazo hacia él y dijo en voz alta:
—¡Heil Hitler! —Retomó su postura anterior y preguntó, sabiendo que lo había impresionado—: ¿Qué le parece?
—Me gusta. Es usted un genio. ¡Heil Hitler! —exclamó con excitación— ¡Ese será el saludo!
—Y han de hacerlo todos, no sólo al dirigirse a usted, sino entre todos. Y cuando la multitud que lo aclame se reúna frente a usted, ¿se imagina cómo se verán esos millones de brazos levantados en su dirección? No sólo es un saludo, no. —Enfatizó Hanussen— arrastra una fuerza detrás, y toda la energía proveniente de cada uno de esos fervorosos brazos, lo transformarán en el Führer que tanto desea ser para su patria. Usted contestará al saludo con un movimiento del brazo, indolente, algo echado hacia atrás, como atrapando la fuerza. No debe otorgar ese poder a nadie.
—Comprendo perfectamente. En cuanto a cómo hacer para captar la atención de la gente, lo puedo aprender.
—Ensaye usted frente a un espejo. Es importante saber actuar, y que cada gesto suyo se vea tan convincente que parezca real.
Francamente creo que Anika tendría que reconsiderar una segunda lectura más atenta antes de elevar a definitiva su crítica. A mi juicio El legado atrapa porque es una novela —y por tanto un relato de ficción— excelente.
Fernando Hidalgo


Invitado
Mi comentario va en la línea de todos los anteriores, y no debe ser casualidad. La crítica realizada con motivo de la novela "El legado" creo que no se ajusta para nada a la realidad y puede dar una idea totalmente equivocada sobre este magnífico libro.En primer lugar, se tacha a los personajes de poco creibles. Y no puedo estar más en desacuerdo. Empezando por el magnífico señor de Welldone, personaje etéreo que tienta a Hanussen como el mismísimo diablo, dándole un juego muy interesante al resto de la trama. La compleja historia personal del ocultista austríaco nos tiene en vilo durante toda la novela, y las relaciones con el resto de los personajes son un eje profundo sobre el que construir una verdadera trama. Qué decir de la doble personalidad de Hitler, de como se nos muestra su lado más humano, siendo uno de los villanos más grandes que se recuerdan. La angustia existencial de Sofía, o las magníficas recreaciones de la saga familiar, ya en Norteamérica, hacen que el libro se lea con deleite.También se afirma que la parte histórica es una simple superposición de fechas y datos. Craso error y nada más lejos de la realidad. Nos sumergimos, casi sin darnos cuenta, en la histeria colectiva que dio lugar al alzamiento en el poder del partido nacionalsocialista. Nos adentramos en el búnker donde Hitler departe con sus generales. Casi vivimos en primera persona algunos de los hechos más importantes de la reciente Historia del mundo occidental. Si eso significa ser una historia con poca verosimilitud...Después se narra con fluidez el devenir de una saga familiar en la Norteamérica de después de la II Guerra Mundial, teniendo siempre en cuenta todos los acontecimientos previamente vividos, tejiendo una trama hecha de maravillosas subtramas que sólo pueden llevarnos a deleitarnos con la lectura de una novela narrada de forma magistral.No voy a incidir en la equivocación cometida al tachar de magia lo que la trama cuenta sobre el ocultismo, sobre el poder que se puede ejercer por y para las masas. Creo que ha quedado lo suficientemente claro. Lo que si quiero recalcar es que yo si me considero un lector exigente, que lee muchísimo y todo tipo de obras, y considero que la novela "El legado" es una de las mejores obras con las que me he topado en los últimos años. Y el lema de la editorial no puede ser más acertado, aunque yo añadiria que en el caso de esta obra no se trata de un lector para cada obra, sino una multitud de lectores que han disfrutado con esta historia.Por todo ello, sólo me queda recomendar a los posibles lectores de esta crítica y sus comentarios que no se dejen llevar por falsas apariencias y juzguen por sí mismos. Lean esta obra y después opinen. Estoy seguro que estarán de acuerdo con los comentarios aquí vertidos.

Invitado
Podría hacer como el invitado de ahí arriba -disculpad, no recuerdo el nombre- y copiar textualmente páginas del libro que coinciden exactamente con lo expuesto en la crítica con la que no estais de acuerdo, pero seguramente -por ir en contra de ésta- me caería una denuncia, así que mi posición es desigual a la vuestra. Una pena, pero lo cierto es que apoyaría el análisis de Anika y lo argumentaría.Tampoco veo la ambigüedad de la que hablan en esa crítica: los personajes pueden ser flojos y en cambio la novela ser la hostia. Y eso es justo lo que ocurre aquí.Y también me ha llamado la atención que la primera crítica diga "no estoy de acuerdo con el análisis" pero habla de una crítica que Anika no ha hecho, o sea que se ha ido por peteneras. Deduzco que a esta persona no le ha gustado esa crítica y lo primero es soltar "no estoy de acuerdo".
En fin, la novela engancha, es verdad, pero yo también me di de cabezazos contra la pared, más que nada porque me estaba picando la curiosidad saber cómo terminaba la novela a pesar de que los personajes me resultaban demasiado sabiondos cuando le convenía a la autora. Una cosa no quita la otra.

Invitado
Mi nombre es Fernando Hidalgo, señor Invitado, lo pone ahí arriba, aunque eso no tiene la más mínima importancia. Y me gusta demostrar, siempre que es posible, lo que digo. Si Ud teme una denuncia, no hace falta que copie literalmente; pero díganos al menos dónde están los pasajes que justifican la frase 'toda la Historia está basada en la magia', si es tan amable. Usted no demuestra nada más que su opinión, muy respetable, una opinión más... Pero la señora Anika no da una opinión más, ella dice textualmente:

Sin embargo "El legado. La hija de Hitler" tiene algo que solapará ante un tipo de lector -o puede que varios, no así los más exigentes- sus mayores errores, y es que engancha como el tabaco. Los curiosos no podrán evitar querer saber más, sobre todo cómo acabará la historia, si finalmente las predicciones de Hanussen seguirán haciéndose realidad o no, si habrá un ser peor que Hitler o no... el curioso, efectivamente, seguirá leyendo hasta el final. La editorial Viceversa tiene como lema "Buscamos un autor para cada lector y viceversa", y creo que en este caso efectivamente encontrará lectores que disfruten mucho de la historia...

No hace falta ser muy perspicaz para ver ahí una ofensa entre líneas hacia la calidad de aquellos lectores a los que El legado agradó. Y, verá usted, cualquiera puede decir con toda libertad que algo le gustó o no le gustó, pero no puede decir, por muy especializado en crítica que sea, que aquellos a los que ha gustado lo que a él/ella no le gustó son de inferior calidad como lectores. Eso es una falta de respeto hacia mucha gente. La crítica se ha de limitar a argumentos objetivos y veraces. Imagino que es por eso que el tono de algunos de los comentarios aquí es un poco ácido. Cualquiera puede equivocarse y la señora Anika, a mi juicio, esta vez se ha equivocado, tanto en la argumentación de su crítica como en la forma de dirigirse al público que visita esta página. Por eso le aconsejaba, y sigo haciéndolo, una relectura más atenta y una reconsideración de lo que dice más arriba.
No se dé cabezazos, hombre, cuando un libro no gusta se deja a un lado y en paz.
Saludos cordiales.



Invitado
Al señor (o señora) invitado/a que no está de acuerdo con mi opinión (repito, opinión, y creo que ha sido respetuosa). Soy el de la primera crítica. No tiene que deducir nada, efectivamente esa crítica no me ha gustado, no he tratado de esconderlo o disimularlo, y por eso escribí mi comentario. Eso no quiere decir que no respete a Anika, cuya labor cultural respeto. Creo que mi comentario fue muy respetuoso, pero usted parece habérselo tomado como un ataque personal, lo cual no entiendo.

Por otra parte, su crítica a mi comentario está carente de lógica. Todo lo que dije estaba directamente relacionado con las palabras de Anika.
Ejemplo: "...habrá que darle una concesión a la autora y permitir que la magia sea la promotora de Hitler", dice Anika, junto con "De todo esto sólo chirría un poco el hecho de que se le atribuya a la magia todo lo que sucede en la Historia, pero al igual que aceptamos la descendencia de Hitler y Hanussen, aceptamos estos extraños rituales". A eso yo respondí: "No hay nada que creer porque decidamos creerlo, no hay que hacer ningún sacrificio a la hora de "creernos la magia". Porque no se trata de magia, si no de ocultismo, que es muy diferente". ¿Cree usted que mi comentario no está directamente relacionado con el de Anika? Creo que es una referencia directa y bastante clara. ¿Cree que me he ido por peteneras? Cuidemos las formas, por favor. Yo lo puse muy claro en mi comentario: "Respetable pero con la que no estoy de acuerdo", en referencia a la opinión de Anika.

En relación con esto, esa insistencia en que debemos creernos el planteamiento "fantástico" de El legado me parece un poco absurdo. Es una novela de ficción, se sobreentiende que es ficción. Es como si, al leer "El Señor de los Anillos", debiéramos hacer un esfuerzo para creernos que existen elfos y enanos. Si en ese caso lo aceptamos, ¿por qué no aceptamos de primeras que "la magia" (en realidad, el ocultismo) sea la promotora de Hitler? Lo repito, es ficción, no debería exigir ningún sacrificio dejarse llevar por lo que la autora plantea.

Y por último, déjeme que me reafirme en mi opinión acerca de los personajes (creo que tengo derecho a defender mi postura): si unos personajes son simples hasta la saciedad, poco creíbles, sin personalidad, irreales... perdóneme, pero eso no son personajes flojos, son personajes malos de solemnidad. Y, teniendo en cuenta que los personajes son los pilares de cualquier historia, que son ellos los que viven la historia, que son parte de la historia, sigo creyendo que con personajes malos una historia no puede ser jamás buena. Vamos, que es una incongruencia.

Y un apunte más que olvidé en mi primera intervención: Teniendo en cuenta que esta es una página dedicada a los lectores, yo recomendaría a Anika, desde mi más sincero respeto, que trate de no calificar a los lectores. No dudo que su intención no era ofender, pero como habrá leído en los comentarios, ha habido personas que han entendido un ligero desdén hacia ciertos lectores, tildándolos de poco exigentes.

Invitado
Hay que ver ¡qué exageración! Perdonad pero la susceptibilidad aquí huele. Yo soy una lectora normal y corriente, exigente lo justa, no me ofende en absoluto lo que ha dicho la reseñista porque ella misma ha leído hasta el final (luego es curiosa, como yo), y entiendo perfectamente lo que dice. De verdad, no es por ofender pero da la impresión de que os habeis tomado muy a pecho una crítica realizada por una mujer que lleva años reseñando libros y con muy buen criterio sólo porque no estais de acuerdo con ella. Yo no me ofendo, no hay quien os entienda. La otra impresión es peor, leyendoos parece que seais todos amigos de la escritora, y eso sí que es triste. Eso de no ver ningún fallo al libro es sospechoso. Yo sí los he visto.

Meri

Invitado
Meri, no empiece a envenenar el hilo. Si eso va por mí, lo que dije fue:
...cualquiera puede decir con toda libertad que algo le gustó o no le gustó, pero no puede decir, por muy especializado en crítica que sea, que aquellos a los que ha gustado lo que a él/ella no le gustó son de inferior calidad como lectores. Eso es una falta de respeto hacia mucha gente. La crítica se ha de limitar a argumentos objetivos y veraces...
y aunque toda crítica es subjetiva, los argumentos sí han de ser objetivos, veraces y a ser posible demostrables. Puestos a oler y a sospechar, ¿no le sorprende que se afirme que con tan malos personajes pueda crearse una buena historia? ¿No le huele que se diga que todo es magia, después de leer el fragmento que copié, donde se demuestra, al menos, que no todo es magia?
Con estas discusiones, que son sanas hasta que llegan personas como usted, todos salimos ganando, porque aprendemos a leer, a opinar, a argumentar, a rectificar cuando es necesario y a dar a cada cosa su justo valor. No nos fastidie y llévese sus olores donde no molesten, haga el favor.
Saludos
Fernando Hidalgo,


Invitado
Otra vez con lo de "a mucho pecho". ¿No seréis vosotros, los seguidores incondicionales de Anika, los que no toleráis que alguien no esté de acuerdo con ella? De los defensores de la autora del libro no veo a nadie faltando al respeto a Anika, sólo esgrimen sus opiniones y tratan de rebatir aquello con lo que, lícitamente, no están de acuerdo. ¿O es que hay que aceptar a pies juntillas todo lo que dice Anika? ¡Perdónanos, amiga invitada, por no estar de acuerdo!
Y si toda esta gente son amigos de la señora Miosi, ¿acaso por ello no tienen derecho a opinar? Yo he leído el libro y me ha gustado mucho. Por supuesto, no es inmaculado, hay pequeños fallos, pero ningún libro es perfecto. En mi caso, la balanza se inclina a recomendar el libro, y por eso prefiero no mencionar unos pequeños fallos que podrían llevar a quien lea esto a no comprar el libro.

Yo


Invitado
Mensaje para "Yo":O sea, que los que alaban el libro puden opinar y los que creen que es -digamos- regular, no tienen derecho a opinar.Qué tolerancia la tuya. Increíble... En esta web nunca, en los años que la conozco, se ha dado ese caso. Y espero que siga sin darse y Anika no lo permita.

Invitado
Alguna vez he hablado con Anika el tema de las críticas de libros. Me consta que ella solo advierte de lo malo si lo ve muy pronunciado o de forma repetitiva a lo largo del libro, de lo contrario, si son pequeñitas cosas que ni en cuenta se toman durante la lectura, no las dice. ¿No habeis pensado que igual a Anika ese libro le ha parecido mediocre y por no hacer daño a la autora no lo ha dicho así de claro? Si hay algo que tengo claro es que Anika es honesta con sus críticas, no engaña a propósito, cuenta lo que ve y además avisa desde esta misma web. Precisamente porque soy autor leí esto que pone y os copio de la página de contacto:"Aviso a Autores y EditorialesEs conocido desde el inicio de la creación de esta web que prima la honestidad en las críticas. Cuando editor o autor envían un libro deben atenerse al producto de la opinión personal de quien lee el libro, pues no siempre son positivos. Se nos puede pedir educación, pero nunca que falseemos nuestras opiniones. Gracias.Gracias por vuestro interés."He leído todos los mensajes y sólo me queda clara una cosa: tergiversais lo que dice esta mujer porque no ha sido lo suficientemente valiente como para decir lo que pensaba de verdad y veis su comentario ambiguo por ello. Es mi opinión. Espero que sea respetable.David

Invitado
Esto ya no tiene pies ni cabeza. Ahora, según dice David, y dice saberlo porque 'alguna vez ha hablado con Anika': ella solo advierte de lo malo si lo ve muy pronunciado o de forma repetitiva a lo largo del libro, de lo contrario, si son pequeñitas cosas que ni en cuenta se toman durante la lectura, no las dice. ¿Cómo hemos ido a parar de la crítica de un libro y las opiniones sobre esa crítica a esta sarta de tonterías?
A la señora Anika yo no la conozco, ni tengo referencias de ella ni sabía de su página hasta ahora. Llegué aquí buscando sobre El legado. No sé si Anika es una reconocida experta en Literatura, si es de la Real Academia Española, si sienta Cátedra en alguna Universidad o de dónde surge su autoridad para hacer crítica literaria pero, como es un hecho que se dedica a ello, doy por supuesto que la tiene y por ello leí su crítica; y como tiene un apartado para que los lectores opinemos, opiné. Libre y honestamente, según mi criterio. Y disentí. Así de simple.

Dice David: 'tergiversais lo que dice esta mujer porque no ha sido lo suficientemente valiente como para decir lo que pensaba de verdad y veis su comentario ambiguo por ello'. Y puede que acierte, tampoco yo he sido valiente para decir todo lo que pienso de verdad. Lo que yo pienso de verdad es que Anika no se ha leído el libro. Hay muchos libros que leer, poco tiempo, no todo apetece, hay compromisos, los días tienen sólo veinticuatro horas, quien mucho abarca... O lo ha hojeado sólamente o le ha pedido a alguien que le cuente de qué va. ¿Por qué digo esto? Imaginen que en el primer capítulo de una novela salen chinos y en el resto de la novela no sale ni uno, ni vuelve a aparecer nada sobre ellos. ¿Qué pensarían si yo dijese que la novela es 'de chinos'?, ¿que la he leído? Pues eso sucede con 'todo es magia'.
Por eso desde que he llegado aquí no hago más que sugerir a la señora Anika que se lea de una vez el libro en condiciones, si le apetece, y que dé de una vez una crítica real, buena, mala o peor, pero real, y mejor sin ofender a nadie. Y si no le apetece, pues que utilice este espacio para mayor abundancia en eso de 'Compra tus libros en Casa del Libro desde estos links y nos apoyas', y todos contentos.
FH


Invitado
Mensaje de Yo:

Amigo invitado, te invito a que releas mi comentario:

"Otra vez con lo de "a mucho pecho". ¿No seréis vosotros, los seguidores incondicionales de Anika, los que no toleráis que alguien no esté de acuerdo con ella? De los defensores de la autora del libro no veo a nadie faltando al respeto a Anika, sólo esgrimen sus opiniones y tratan de rebatir aquello con lo que, lícitamente, no están de acuerdo. ¿O es que hay que aceptar a pies juntillas todo lo que dice Anika? ¡Perdónanos, amiga invitada, por no estar de acuerdo!
Y si toda esta gente son amigos de la señora Miosi, ¿acaso por ello no tienen derecho a opinar? Yo he leído el libro y me ha gustado mucho. Por supuesto, no es inmaculado, hay pequeños fallos, pero ningún libro es perfecto. En mi caso, la balanza se inclina a recomendar el libro, y por eso prefiero no mencionar unos pequeños fallos que podrían llevar a quien lea esto a no comprar el libro."

Y ahora dime dónde digo yo que no podéis opinar. Sólo he dicho que, ante los comentarios que no estaban de acuerdo con la tesis de Anika (y que considero respetuosos y lícitos), algunos os lo habéis tomado como un ataque personal a esta señora/señorita (a quien respeto, pero con la que no estoy de acuerdo en su crítica). Si de algo del mensaje puedo arrepentirme, es del sarcasmo implícito, pero nada más. Al respecto, pido disculpas si alguien se siente ofendido.
Pero no pongas en mi boca lo que no he dicho.

Toda esta polémica ha nacido tras los primeros comentarios que, simplemente, no estaban de acuerdo con la tesis de Anika. A algunos no os ha gustado que alguien replique (amablemente, creo) a la crítica, y os habéis aliado hablando de "tergiversar", "exagerados" y otras cosas. Pero yo no he visto en los defensores de la señora Miosi a nadie que falte el respeto a Anika.

Por lo demás, cada uno es libre de decir lo que quiera. Pero que nadie vea ataques donde no los hay.


Invitado
Cuando uno publica tiene que admitir que haya gente que no le ha gustado y no pretender imponer una censura desde el otro lado del atlántico..Que la gente pague 20 euros no le importa a esta señora, opinar si no te ha gustado, sí..Pues lo siento, yo los pagué y me ha defreudado, por eso estoy en mi derecho de decirlo.Y pensar que tu obra es perfecta porque tu la has escrito y no reconocer los fallos que tiene, me parece de muy poca credibilidad literaria para una escritora en ciernes.Y sobre todo cuando se está empezando.Y yo he leido la novela, magia tiene un rato y no saber darle realismo a los personajes, también.

Invitado
Bueno, yo no he leído el libro, de modo que no puedo valorarlo, pero sí he leído lo que se ha escrito aquí y me parece, en conjunto, un sinsentido.
¿Dónde está escrito que a un lector TENGA que gustarle lo que lee? ¿No es posible opinar (argumentando) sin que salgan voces que descalifiquen?
Y refiriéndome a algunos de los posts anteriores, diré que sí es posible que una obra enganche lo suficiente para llegar al final, pero que concluída la lectura uno se quede con cara de idiota...
Las críticas, cuando están argumentadas, son positivas y ayudan a mejorar, a menos (claro) que el autor sea tan prepotente que piense que su obra es perfecta... Ya dice el refrán algo así como: El SABIO es el que SABE que no SABE.
Pilar López Bernués


Pilar Alonso (Registrado)
Es curioso.
Cuando se publica una ficha en esta web en ocasiones transcurren incluso meses antes de que alguien cuelgue una opinión.
En este caso, fue publicar la reseña de El legado y en menos de 24 horas ya había una larga lista de todo tipo de comentarios.
Y dudo mucho que la señora Miosi tenga más lectores que Isabel Allende o Ildefonso Falcones, por poner dos ejemplos.
Me pregunto qué habría ocurrido si la reseña hubiese puesto por las nubes esta novela.


Invitado
Pues a mí El legado me ha gustado bastante. Creo que tiene buenos personajes, me gustó mucho Hannussen y Sofía, y cómo trató a ese Hitler más humano. Me parece bastante realista en general, porque yo no creo que sea magia lo que interviene en la historia, sino algo más serio, más creíble. Para mí, la magia son los conjuros y pociones de las brujas y magos. El ocultismo creo que es otra cosa distinta.
Yo lo recomiendo mucho.


Invitado
Ja, ja, ja... De verdad, os aseguro que, leyendo los comentarios a la crítica de Anika, me habéis recordado a esos personajes de "La vida de Brian" que se escinden a gritos, adorando unos las zapatillas de Brian, creo, y otros la cantimplora, o algo así. Aquí os habéis tirado los trastos a la cabeza los amigos de Anika, contra los amigos de Blanca Miosi.
Unos y otros tenéis razón, como suele suceder en casi todos los órdenes de la vida. Hasta cierto punto, pero tenéis razón. El que se haya sentido ofendido como lector fácil, o de segunda fila, tiene la oportunidad de cogerse el "Ulises", de Joyce, y metérselo entre pecho y espalda para sacarse el título de "lector cum laude", no te digo... ¿Desde cuando hace falta ser un "avezado lector", con todas las ambigüedades que pueda tener ese apelativo, para dar la opinión sobre un determinado libro?.
Me encantó el Legado cuando lo leí, y punto. Tiene razón Hidalgo cuando dice que un libro se deja de lado cuando no gusta. No hay que darle más vueltas. ¿Sabéis porqué me gustó?. Porque siempre he leído sesudos estudios sobre Hitler y sus secuaces, sobre sus campañas militares, su enfermedades o delirios, pero jamás había leido algo que se refiriera a su naturaleza humana, y Blanca Miosi lo consigue. Hitler haciendo el amor, dudando o simplemente, teniendo miedo de Hanussen. Esa es la grandeza de "El legado", y quien no sepa verla, ni es avezado lector ni siquiera se acerca. A Anika le han parecido personajes simples unos personajes que, simplemente, son humanos, por mucha grandeza y poderío que tengan. Ya lo consiguió Blanca con "La búsqueda", y riza el rizo con esta novela suya. Se disfruta con los personajes, siempre fascinantes esos nazis con sus uniformes de cuero y sus cruces gamadas, pero se disfruta más imaginándose uno a Hitler haciendo el amor con la hija de su ama de llaves en un apartamento de Berlín. Se sabe poco de Hanussen. Ni siquiera la magnífica película de Iván Stzabo le hizo justicia. ¿Porqué? Por su frialdad, algo que Blanca Miosi deja de lado en todas sus novela, dotando a sus personajes de una gran carga de humanidad.
Dejaos de discusiones bizantinas. Una novela, o se disfruta, o no se disfruta, y hay que ser un poco cerrado de mollera, o un fanático de la erudición, para no disfrutar con "El legado"
Félix

Deusvolt, desde "El alma impresa"
El Legado no es lo que parece.Yo tardé en darme cuenta. Para ser exactos, creo que fue cuando me encontraba en el tercio final del libro. La prosa sencilla y precisa te conduce por la novela como un adulto pasearía a un niño por un museo de historia. El adulto señala al niño una escena y le explica su significado de forma clara. El niño asiente.Estuve a punto de salir de ese museo convencido de lo que acababa de ver, pero tropecé y me di cuenta de que en realidad estaba ante una ilusión.Entonces fui consciente de que Blanca Miosi me había hipnotizado con su lenguaje, con sus idas y venidas, cambios de lugar y personajes, y comprendí que un lector afín a ese tipo de literatura, al acabar el libro se habría quedado satisfecho con lo que había leído.Pero, desde esta humilde reseña, les animo a no dejarse llevar. Les animo a bajarse del carrito de la visita guiada, les animo, en definitiva, a tener los sentidos alerta y a elevar el nivel de percepción. ¡Carajo!, ¡¡les animo a complicarse la vida!! Porque, ¿nunca han tenido la sensación de que algo no cuadraba, de que “había algo más”?Bien, les contaré un secreto: el sitio exacto dónde tropecé.Fue en la página 240. Allí encontré un pasadizo al que se accedía a través de una protuberancia disimulada entre la novena y undécima líneas. Si quieren accionarlo deberán presionar dichas líneas con los dedos índice y pulgar –separados- y leer en voz alta el encantamiento que los librará de la hipnosis:
<<¿Sabes de dónde provienen las fuerzas que manejan el mundo? De lo oculto, de lo no declarado, de lo reguardado en lo más profundo de las mentes. >>Entonces, descubrirán que lo que estaban leyendo estaba escrito sobre papel calca. Lo auténtico se encuentra detrás, grabado en el subconsciente, en “el sótano”. Y deben bajar a él, antorcha en mano, sintiendo lo que se esconde tras de El legado: un mensaje transcendental y devastador, claustrofóbico. No hay otra forma: deben bajar con Hanussen a ese infierno subterráneo de San Gotardo, a ese castillo de Blad, para darse cuenta de que no se baja a un "lugar físico".Hanussen es la conciencia del ser humano que llevamos dentro, al que odiamos y somos capaces de amar. Posee la sabiduría descansando sobre su espalda, posee riquezas, y tiene sobre todo, poder. Es la clase de hombre que, a lo largo de la historia, ha brotado de las entrañas de una mujer para sorprender al mundo, como un fruto exótico resplandece en medio de un jardín gris. Quizá una manzana primigenia.Por eso, estoy seguro de que, dentro de un tiempo, retomaré de nuevo esa novela y la leeré con los cinco sentidos y la guardia alta, para que Miosi, la prestidigitadora que hay al otro lado del Atlántico, no vuelva a jugármela. Aunque no las tengo todas conmigo. Empiezo a intuir que las páginas cambiarán, que los personajes no serán exactamente iguales a la primera vez que leí “El Legado”.

Para terminar, les lanzo dos apuntes que barrunto mirando de reojo la bella portada:¿Puede la maldad estar incrustada en los genes? Y, ¿Puede alguien transmutar la rabia de cientos de miles de personas en un poder que lo haga el rey del mundo?Sí, piensen en un tipo enclenque y vulgar subido en un estrado arengando a una masa enfervorecida, y acertarán.

Invitado
Qué vergüenza que hayan eliminado los muchos comentarios que tenía esta reseña. Creí que la censura no existía en esta página, pero veo que me equivocaba. Hale, ya pueden borrar también mi comentario, supongo que será incómodo. Pero ahora ya sé cómo es esta página y no cuenten con que la recomienden, más bien al contrario.
Por cierto, no soy la autora, sólo uno de sus seguidores. Supongo que también tenemos derecho a opinar, ¿no?

Amergin

6593
13/03/2010 22:26:00

Invitado

¡No me lo puedo creer!
¿Porque han borrado los comentarios de la novela de Blanca Miosi?
¿Es la envidia la causante de este hecho?
Qué pena con lo que me gustaba este espacio.


6628
16/03/2010 15:45:00

Invitado

Hay muchas personas que admiran a Blanca Miosi y estan indignados con esta página.
Los comentarios ¡Jamás deben de ser borrados!
Que devuelven los comentarios ¡YA!

6630
16/03/2010 16:23:00

Invitado

Estoy muy decepcionado Anika. Hay que respetar las opiniones de los lectores. Borrando los comentarios también has borrado la buena opinión que yo tenía de este espacio. Yo pensaba que esta era una página seria. Me equivoqué.



6634
16/03/2010 21:48:00

Invitado
Deprimente. ¿Este es el aprecio que Anika entre libros tiene por sus visitantes? ¿Borrar los comentarios? Triste, muy triste. Otro mito que se me va al garete.Yo
6688
20/03/2010 22:18:00

Invitado
Aquí ha habido una confusión. Efectivamente, cuando se busca directamente la página de la reseña de El Legado, aparece sólo un mensaje, el del señor Deusvolt (luego vienen las protestas). Da la impresión que los comentarios anteriores se han borrado. Sin embargo, cuando se busca la página por el abecedario, aparecen todos los comentarios realizados anteriormente.O sea, no se han borrado.A los administradores de la página: deberíais arreglar este "problemilla", para que la gente no crea lo que no es.Mis más sinceras disculpas por haber dudado. Ruego me perdonéis.Amergin.
6689
20/03/2010 22:25:00

Invitado

Amegin:
No tienes porque pedir disculpas, buscando la página por el abecedario, los comentarios !También habían desaparecido!
Depués aparecieron las protestas y los cometarios "perdidos" volvieron a su lugar.

6760
25/03/2010 20:01:00

Invitado
Que yo sepa no se ha borrado ningún comentario. Anika no borra ni cuando se meten con ella (aunque creo que esta es la única reseña en la que arremeten contra ella, así que me da que pensar a mí también por qué será si ha hecho su trabajo como siempre, y gratuitamente). Quien piense así malinterpreta su honestidad. Ese problema debe ser técnico y no debe tener que ver con ella. Yo sí veo todas las opiniones.
7660
16/06/2010 13:00:00


Las reseñas no aparecen en la página cuando se busca en la página de Anika directamente desde Google, como todas las demás reseñas de esa web. Pero no es importante si son detalles técnicos o es un hecho adrede. Lo que me queda de todo esto es que hay personas que leyeron mi libro y les gustó. Otras lo leyeron y les pareció defectuoso. Acepto ambas opiniones, pues no es el autor quien debe decidir si su libro es bueno o es malo. Son los lectores. Hay quienes son amiga(o)s y leyeron El legado y jamás dijeron una palabra. Supongo que prefirieron callar antes que decir mentiras piadosas. También a ellos les agradezco haber comprado mi novela y haberla leído. Y, por supuesto, a Anika le reitero mi agradecimiento por tomarse su tiempo en leer y comentar El legado, La hija de Hitler.

A todos:

¡Muchas gracias!

jueves, 1 de julio de 2010

El legado, bajo la mirada de Tessa Mas, Barcelona, España


Al terminar de leer la novela, El legado escrita por Blanca Miosi tuve la oportunidad de leer muchas de las reseñas que trataban de las impresiones que les había producido la lectura de la misma.
A mi entender cuando alguien acaba de leer una novela y desea hacer una pequeña reseña, debe de huir de los comentarios anteriormente leídos si quiere ser honesto y objetivo en sus comentarios. Dejé la novela en mi mesita de noche reposando como una suculenta comida o un excelente vino.

El Legado, por Blanca Miosi
Un estilo ameno y elegante, junto una cuidada prosa hacen de esta novela un argumento muy bien trabajado donde sus personajes están muy bien definidos, los cuales te atrapan desde el inicio de la primera página, haciéndote sentir parte de sus increíbles vidas. El entusiasmo de poder del mago del circo, que piensa que a través de sus trucos podrá obtener todo lo que ambiciona, sin detenerse a pensar que la otra mitad también ansía el poder más que el. Dos hombres de fuertes personalidades opuestas, pero con un único destino al enamorase de Alicia, hija de Hanussen vidente y consejero de Adolf Hitler, crean unos lazos de sangre que desencadenaría la tragedia a todos sus descendientes. Nadie es capaz de mandar sobre su destino, ya que este muchas veces se muestra caprichoso. Hay que saber escuchar el corazón, porque el tren pasa por nuestras vidas muchas veces, es mejor saber esperar antes de coger el tren equivocado.
Tessa Mas

Tessa no solo es escritora, ella es un cofre de lleno de cualidades. Me ha dedicado un poema precioso:

Amiga poesía

La pluma en la mano descansa,
el dedal adormecido junto la aguja se acurruca,
hilvanando colores infinitos entre ellos se unen
hilos, telas, tijeras en perfecta armonía llegan.
Los ojos cansados, las lentes apoyadas en el libro medio abierto,
el tintero medio lleno aguarda abierto. Acaricia la seda, dibuja el pergamino
escritos en plata, letras en destino.
Boceto del disfraz, cortado al bies,
corazón de escritora añoranza en piel.
Arte del diseño, pluma y papel
trabaja con infinita ilusión estrofa y diagonal.
Al amanecer, poeta de diseño y maestría del coser,
al atardecer, las manos el pergamino conquistan bellas historias.
Poeta del diseño que cubre de escritos mis dulces quimeras,
poeta de escritos que cubren mi alma de nuevas historias que cosen
y descosen.
Amiga poesía, letras de plata envueltas de perlas
de sincera y eterna amistad.
¡Besos!

Uno de los mejores regalos que he recibido, amiga. ¡Muchas gracias!

Si desean visitar y conocer más de Tessa Mas: http://estrofasdelavida.blogspot.com/

miércoles, 16 de junio de 2010

Desde Rep. Dominicana: El legado, la hija de Hitler, la visión de Ingrid Gómez, (Vicsavelle)

“Espero no defraudarte” me dijo Blanca cuando le comenté que finalmente había adquirido el Legado. Y efectivamente, no me defraudó. Fueron cerca de treinta y seis horas, unos cinco días para devorarlo. De intensa lectura, un viaje a lo largo de 70 años que volaron como si nada, a través de 411 paginas, empacados en capítulos llenos de emociones, sorpresas, historia, suspenso y sobre todo, oscuros pasadizos.
No me siento con la capacidad de hacer una reseña a la altura de este magnifico libro, por lo que me limitaré a dejar mis impresiones. Antes, debo felicitar a la autora por una obra tan bien lograda y donde quedan marcados los trazos de una escritora experimentada. Escrita con una prosa sencilla lejos de un lenguaje rebuscado. También he percibido los rasgos oscuros que caracterizan los cuentos que he leído de Blanca, pero esta vez a gran escala: la figura del abuelo, lo antiguo, el cadáver, lo oculto…
Advierto que a Blanca le llevó mucho tiempo la investigación. Seguramente hay muchos detalles que ella conocía de ante mano, pero unir a la imaginación toda esa maraña de información real como la II guerra mundial, el entorno a Hitler, a Hanussen, moverse indistintamente en ciudades de Alemania, Suiza y Estados Unidos, introducirnos en temas como el de los hippie, la homosexualidad, la política, las ciencia ocultas, etc., debió haber sido una ardua tarea y sin embargo se nota que lo maneja con bastante soltura.

La Historia: Erik Hanussen, un mago-astrólogo judío, es visitado por Welldone, quien no es mas que el señor destino (creo yo) y le propone riqueza y poder. El recibe lo prometido pero no logra cumplir su parte del trato, que consiste en no permitir que su sangre se mezcle con la de aquella persona a la que ayudará a alcanzar el poder, materializado en la figura de Adolf Hitler.
Alicia, la hija de Hanussen, se enreda con Hitler en una relación amorosa a espaldas de su padre, quebrantando así el pacto de Hanussen con Welldone. De esta relación nace Sofía, quien tratará de complacer a su abuelo, evitando traer al mundo la nefasta tercera generación. Sin embargo, el amor, como siempre, estará por encima de todo, lo que hará que la joven se revele contra su abuelo y dé paso a la temida tercera generación encarnada en Oliver Adams. Una serie de acontecimientos terribles acompañan su nacimiento y a todo esto, crece siendo un buen muchacho, completamente ajeno a lo que concierne a sus orígenes verdaderos. Aun así, cuando se entera, trata de cumplir la promesa hecha a Welldone para revertir la maldición, pero un suceso que le hace entender que el destino es incambiable, da paso a un temido Oliver Adams.

Comentarios: Esperaba para Sofía otro desenlace, una joven con una personalidad tan fuerte, tan especial me sorprendió que se dejará vencer de esa manera. Además de que el castigo que quiso dar a su abuelo se revertió contra ella.
El final no feliz… no me molesta, no todos los finales son felices, pero empecé a sentir cariño por la pareja de Oliver y Justine y creía que ellos podrían finalmente enderezar “la cosa” y ser felices.
Otro punto que no me quedó claro o tal vez me perdí en el camino, es que Erik siempre decía que “el número doce es muy importante”, sin embargo, cuando bajamos al sótano, una vez con Sofía y Erik y otra con Oliver, allí hay trece cojines que tienen que ver con los iniciados en el lugar. ¿Guarda o no alguna relación? ¿Corresponderán a un maestro y a sus doce discípulos, o algo parecido?
Me gustó el tratamiento a los personajes. Hasta el de menos participación, como el chino Fasfal o las modistas judías, por ejemplo, todos son entrañables. Me encantó la personalidad del abuelo Klein: el típico detective con la pizca de humor, la de Alicia, por supuesto, con su aparente pasividad, la de Albert y su tormento, Will, etc. etc.

En conclusión: Una novela para reconsiderar lo títeres que somos de una fuerza extraña que podría ser el destino. ¿Se puede cambiar o no? ¿No somos dueños de nosotros? El poder de lo que desconocemos ¿Qué tan vulnerable nos hace? El bien y el mal ¿Qué tan leve es la línea que los separa? Las Ciencias Ocultas ¿Qué tan influenciable es para aquellas personas que creen sinceramente que hay “cosas” que son mas fuertes que Dios?

Ingrid Gómez
Santo domingo,
República Dominicana
ElApóstrofe

martes, 8 de junio de 2010

El legado y Mónica Ofredi

Una historia de corte impecable y de obligada reformulación de conceptos. Esta extraordinaria novela se prodiga en aciertos. Pero además, cabe destacar en ella esos viajes hacia el fondo último de las cuestiones esotéricas bajo tratamiento, profundizadas por Blanca Miosi con tal arte y frontalidad, que llegan a confrontar el propio sino de los lectores o, por lo menos, de esta lectora, resultando de todos modos imposible permanecer indiferente. Así contada, la historia seduce desde sus comienzos sin margen de deliberación previa. Se nota que ha sido escrita con innegable arte, pero más que nada, con todo el ser de la autora, apasionadamente. Y con tal plenitud es que se lee, se sufre y se disfruta esta exquisita novela.
Mónica Ofredi
Buenos aires, Argentina

martes, 1 de junio de 2010

El legado en República Dominicana, fotos, cortesía de Vicsabelle




Esta vez fue Vicsabelle quien se dio a la tarea de fotografiar mi novela, como siempre, exhibo aquí las fotos ¡y le mando un millón de gracias desde Venezuela!
La primera es de su mesilla de noche, la otra: de la Librería Cuesta.

lunes, 10 de mayo de 2010

EL LEGADO en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires




En la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires




Fotos cortesía de mi buena amiga Mónica Ofredi, como siempre, pendiente de la cultura ¡y de las fotos! con gran placer publico el material qu me envió (creo que ya es corresponsal oficial de El legado, la hija de Hitler)






Desde Venezuela: ¡Muchísimas gracias, Mónica!

miércoles, 5 de mayo de 2010

Blanca Miosi en CAMBIO16


En el número de la semana pasada de la revista CAMBIO16, salió publicada una entrevista que me hizo Teo Palacios, a quien agradezco muchísimo por darme la oportunidad de seguir en cierta forma vigente. Les paso el enlace:www.teopalacios.com/pdf/Blanca.pdf
¡Muchas gracias Teo!



También me llegaron noticias de El legado desde Perú: En la mayoría de las librerías de Lima, especialmente de la cadena de Librerías Crisol, está agotado. Noticias Cortesía de Marco Ciccia, quien se dio el trabajo de recorrer las librerías buscando la novela. Desde aquí un saludo cariñoso, ¡y muy agradecido!

lunes, 19 de abril de 2010

Un comentario de Carla, de Taller Literario Kapasulino

Blanca, recién termino de leer tu libro, y tengo tantas cosas para decirte pero lo inmediato que me sale es WAWWWW! y APLAUSOS infinitos.Gracias por dar a conocer este libro, es fabuloso, increíble.Realmente te admiro, sos una gran escritora. Los detalles fabulosos, lo que debes haber investigado debe ser muchísimo, es maravilloso como vas contando los hechos sin perder cada detalle. Es increíble como va creciendo la historia junto a sus personajes mientras van creciendo y se van agregando generaciones.Obviamente lo que mas lamenté fue lo de Albert y Sofía, me había encariñado mucho con los personajes.Lo que no pude creer fue lo que pasó con Oliver, como se derrumbó su carácter, o fue quizás que siempre fue así en verdad.Es nefasto lo que el dinero y el poder puede hacer con nuestras vidas. Y también cómo un destino marcado puede hacernos, o quizás realmente creer que existe ese destino.Hubiera sido tan distinta la vida de Oliver sin esa herencia, creo que hubiera sido maravillosa junto a Justine, lamenté mucho lo que le paso.Qué decirte Blanca... voy a extrañar muchísimo leer el Legado. Esta semana junto a él fue fabulosa, me fui metiendo en cada uno de sus personajes, los conocí, los quise, los odié... experimente muchísimas emociones.Gracias Blanca por este libro, fue hermoso leerlo, y conocer la historia de dos personajes como Hitler y el mago fue enriquecedor. Gracias por haber escrito El Legado. Es un honor tenerlo en mi biblioteca.

Carla,

http://literariokapasulino.blogspot.com/

viernes, 9 de abril de 2010

El legado en la Feria Internacional de Guadalajara


Por cortesía de mi buen amigo Pedro de los Angeles http://bocetosliterarios.blogspot.com/, aquí unas fotografías de El legado en la FIL de Guadalajara, efectuada en Diciembre 2009 (eran unas fotos que me había prometido)
Y una reseña de nuestra querida Lola Mariné, de http://gatosporlostejados.blogspot.com/
Siempre resulta grato poder comentar una novela de un/a amig@ de la blogosfera, algo que, felizmente, parece que está ocurriendo cada vez con mayor frecuencia.
Hoy le toca el turno a El legado, la hija de Hitler, de nuestra compañera Blanca Miosi.Ya varios de vosotros habéis hecho la correspondiente reseña en vuestros blogs, por lo que no me voy a extender demasiado para no repetir lo ya dicho sino que me voy a limitar a dar mi opinión personal. La novela me enganchó desde las primeras lineas, y la he leído en un tiempo relativamente corto, lo que ya dice mucho en su favor. No es una novela histórica, sino una narración de ficción situada en un determinado momento histórico. Creo que su punto más fuerte es que está muy bien estructurada; me parece perfecta esa combinación entre acontecimientos y personajes reales y ficción, tras lo que se adivina un exhaustivo trabajo de investigación.
Los personajes están muy bien definidos, con lo que se consigue que todos ellos, sin excepción, resulten interesantes. Personalmente me parece fascinante el Mago Hanussen, con esa mezcla de bondad y maldad, de delirio y cordura que, precisamente por tratar de evitarlo, empuja a la desgracia a varias generaciones de su familia. Y la figura de Hitler, el monstruo humanizado por la pluma de esta escritora.
El interés en la trama no decae en ningún momento, y la brevedad de los capítulos hace muy cómoda la lectura.
Espero que Blanca no se enfade conmigo si digo que en El legado, la hija de Hitler yo veo dos novelas en una. A mi entender, la novela podría haber terminado con la historia de Sofía; la tercera generación, la de Oliver, daba para escribir una segunda parte independiente.
En conclusión, estamos ante una novela entretenida y amena que os dejará un buen sabor de boca.
¡Enhorabuena, Blanca!
Ahora, otro foto de la Feria:
Y otra reseña, esta vez de una lectora llamada María, no la conozco, pero dejó este comentario en Blanca Miosi y su Mundo:
Ayer terminé de leer el Legado: la hija de Hitler.
Me ha parecido un libro FANTÁSTICO, que me ha mantenido durante los últimos cuatro días “hipnotizada”.
Primero, me había dejado sugestionar por Welldone. A medida que avanzaba en la lectura, el arte de seducción de Conrad Strauss se apoderó de mí. Desperté del hechizo en la última hoja, para darme cuenta, que el trance por el que había pasado era fruto de Blanca. Ella ha tenido el poder en sus manos y me ha manejado a su antojo y sin darme cuenta, desde la primera hoja a la última del libro.
Un beso
¡Muchas gracias, Pedro, Lola, María! por personas como ustedes vale la pena seguir escribiendo!
B. Miosi

jueves, 18 de marzo de 2010

EL LEGADO: Una visión distinta, por Natalia Rubio


Me pasa constantemente. Es un wanderlust irrefrenable que lleva mi mente a distintos puntos del globo sin motivo aparente. Hasta ahora solo me había ocurrido con lugares, no obstante, he descubierto que el fenómeno se reproduce con ciertas épocas.

El legado, de Blanca Miosi, me ha llevado a una de las fechas claves para la humanidad: la Segunda Guerra Mundial. He leído muchísimos libros al respecto, sobre todo de Ken Follet y también de Danielle Steel. La época es tan fascinante que la sola mención en la contraportada favoreció mi predisposición a la lectura.

Hace ya un par de semanas que terminé de leer El Legado, y no me tomó mucho tiempo. De hecho me descubrí robando minutos de estudio para avanzar un par de páginas, en especial durante la primera mitad del libro, que es mi preferida.

Creo que el enfoque místico es muy original. No tenía ni idea de que Hitler pudiera haber recurrido a las ciencias ocultas para alcanzar su reinado. Me gusta la ambición de Erik Hanussen, el poder creer durante 411 páginas en la magia y el destino. Blanca, has conseguido hacerme dudar entre ficción y realidad, lo cual me encanta y hasta la fecha solo había logrado conmigo Dan Brown. Eso sí, no me gusta tanto que ganen los malos, y hacia la mitad del libro la fatalidad se escurre como tinta rojiza entre las páginas. Conservé la esperanza de que los descendientes de Erik Hanussen pudieran vencer el destino que les aguardaba, pero finalmente no fue así.

La magia se convierte entonces en sentido común. El afán por intervenir en el destino, si se le puede llamar tal, acaba conduciendo a los personajes a autocumplir las profecías de Welldone. Resultado: el desastre. La muerte de Sofía, mi personaje favorito después de Hannusen y Welldone, estaba admirablemente descrita. Después de que ella se vaya, algo se pierde en la historia. En el momento en que entran los nuevos personajes se diluye ese ambiente místico, que va siendo sustituido por una desgracia que asoma.

Pero de nuevo regresa el misterioso Welldone, para mí la clave de la historia, la piedra angular, el misterio y la chispa. Me caía bien el tipo. Un personaje que destila psicología. A pesar de sus escasas apariciones, es un iceberg con mucho hielo debajo del agua, o así lo imagino yo. Creo que podrían escribirse historias enteras sobre él.

Me ha gustado, Blanca, aunque la intromisión de la tercera generación, en contraposición al cariño que ya le había cogido al resto de personajes, se me hizo dura. Y para cuando le había cogido cariño a Justine… De nuevo la fatalidad. Maldita fatalidad.

Te felicito por el conjunto. La escalada al poder de Hitler, la gestación del nazismo, la ambición de Hanussen… Son temas interesantísimos, y tu visión sobre ellos añade algo importante, que a mi parecer se echa de menos en muchas de las historias contadas sobre la época: es ese baño de misticismo, de innovación, de nueva perspectiva.

Natalia Rubio

jueves, 11 de marzo de 2010

El legado, un comentario de Lucía

Hola Blanca,

Hace unos días terminé (he de decir que con pena) de leer El Legado. Hubiera deseado que durara más y más… Me ha parecido una historia maravillosa desde el principio al fin, que te atrapa y te envuelve desde sus primeras páginas, llevándote sin complicaciones en todo momento al entorno y época en los que transcurre la novela y que se van sucediendo en el tiempo tras las tres generaciones.


Acompañando a la ficción has ido entremezclando sabiamente datos históricos en una justa media, que ambientan el período en que se narra el relato a la perfección.


Con frases no demasiado largas y muy bien construidas, y capítulos cómodos de leer también por su extensión, nos has ido introduciendo sutilmente a los muy variados personajes creándoles a cada uno de ellos su propia vida y personalidad de tal manera que es fácil dejarse cautivar por la deslumbrante Alicia (Alice); llegar a admirar a la introvertida pero a la vez inteligente e instintiva Sofía; coger cariño al entrañable John Klein; valorar en profundidad toda la dedicación de Albert Garret hacia Alicia y Sofía; y qué decir del pobre de Will….; envidiar la fortaleza y valentía de Justine (cuya naturaleza hace merecida “justicia” a su nombre). Asimismo haces también una muy bien imaginable y detallada descripción de los lugares que nos induce a desear, por ejemplo, conocer el interior del majestuoso castillo de San Gotardo y su recóndito e intrincado sótano.


La misión del carismático Conrad Strauss (Erik Hanussen) no fue nunca fácil. En primer lugar por su “deuda” contraída con el señor de Welldone que le persigue durante toda su vida, y por otra parte bien distinta en su calidad de astrólogo y vidente de Adolf Hitler, su principal valedor, pasando este último de la admiración al odio hacia Hanussen a lo largo del tiempo.


Por su parte, Adolf Hitler nos muestra sus dos más enfrentadas caras: la del hombre enamoradizo (se traslucen sus nobles y a la vez pasionales sentimientos hacia su sobrina Geli vertidos después hacia Alicia) pero a la vez nos refleja también al hombre ambicioso con sus “ansias de dominio imposibles de detener” y su insuperable atracción hacia el poder.He notado dos partes bien diferenciadas en el libro, pues la trama hasta que Sofía se marcha a Estados Unidos bien podría haber sido en sí misma una historia independiente, pero nos haces seguir disfrutando más allá, ya que continúan las sorpresas y emociones cuando ella inicia su nueva vida y tiene a su hijo Oliver, continuador de la historia en su segunda generación, y a su vez cuando este, a pesar de las vicisitudes económicas y sentimentales con que se encuentra hacia Therese, conoce a Justine y ello no es óbice para que juntos puedan concebir esa tan temida tercera rama de la descendencia.


Se añade a todo esto un final de una gran valentía por parte de Justine y a un Oliver que se debate entre la gran cuestión final que le plantea el significado que ha tenido para él recibir el Legado y el que tuvo para el señor de Welldone.


En definitiva, todo un sinfín de aventuras, misterios, amores, odios, desvelos…. todo ello llevado de una forma muy fluida que consigue engancharte a la obra como pocas novelas son capaces. Mi enhorabuena, Blanca, por hacerme pasar ratos tan maravillosos con tu escrito.


De seguro es un libro de los que cuando pasan unos años se agradece una nueva leída, y por supuesto de recomendación total entre mis colegas amantes de la buena lectura.


Gracias amiga.

Un abrazo,

Lucía

jueves, 4 de marzo de 2010

¡El legado en Buenos Aires!


MÓNICA, http://www.expresamenteturkesa.com/, HA TOMADO ESTAS FOTOS EN BUENOS AIRES, ARGENTINA:

Esta foto es de la vidriera

Es la librería más antigua, de rancio abolengo, en Argentina.

Y aquí otras fotos, que ella amablemente tomó con su móvil:



























¡Gracias mónica! ¡Sos grande!

martes, 2 de febrero de 2010

El legado, según Mián Ros

La carátula que aparece aquí es una travesura de Mián Ros, cuya creatividad queda más que comprobada.

Antes de nada, quiero dejar constancia de que lo mío no es analizar las obras que leo, y menos dejar una opinión íntegra y profunda, ni tan siquiera parcial. Siento que la sensación que deja la lectura de una novela es íntima y personal, más allá del simple, "me gustó", o tal vez ese "me esperaba otra cosa". No obstante, tanto para bien como para mal, cada lectura deja impregnado algo en la conciencia que durará años, otras, quizá se lleguen a olvidar más bien pronto. Pero las más intensas, sin duda, vivirán por siempre a nuestro lado. Ese es el caso de la obra que hoy me acoge. De algún modo, ha sido especial. Tal vez por ese motivo no quiero dejar pasar la oportunidad de hacer una reseña, y dejar plasmado mi humilde impresión tras su lectura.

No sabría expresar con exactitud qué me atrajo de la novela de Blanca Miosi, El Legado. La hija de Hitler. O si, quizá fuese una complacencia adoptada tras las incursiones realizadas en la lectura del blog de la autora: Blanca Miosi y su Mundo, el cual recomiendo, al menos, una visita obligada."Espero no decepcionarte." Fueron las palabras de Blanca al saber que yo había comprado su última novela. "No lo creo" fue mi primer pensamiento al leer su deseo; deseo que ahora corroboro de viva voz.

Fue empezar a leer y al término del primer capítulo supe que ya no pararía hasta llegar al final. Y así fue, porque cuando una historia gusta nunca deseas que termine. Pero el FIN llegó, sólo entonces me di cuenta de la fuente de atracción que incitaba a leer el libro, y no era otro que el título, la sinopsis más corta y seductora expuesta como un código: El Legado. La hija de Hitler. Asombroso.

El Legado. La hija de Hitler, es una historia compleja y dura en una época donde vivir se hacía difícil, donde el nazismo se hacía un hueco en la historia, y donde personajes quedaron marcados por el protagonista de la novela, El Señor Destino, que profetizó hasta el final de los días el devenir durante tres generaciones de la familia de Erik Hanussen, astrólogo y ocultista de origen judío (cada persona es responsable de sus actos, pero nadie puede escapar de su destino).Para mí, Welldone era la clave. Desde el momento que supe de él se forjó en mi conciencia un lazo, tan flexible y amplio, que rodearía a todo aquél que se situara en su camino (creo que no me equivoqué).

La autora se mueve con maestría dentro de un orden cronológico de fechas y acontecimientos que surgen a través de los años. Descubre con habilidad y sencillez la historia, a la par que va llevando con astucia los diferentes giros de la trama atrapando a los lectores; mostrando y sacando de escena personajes que entonan perfectamente, y definidos de un modo práctico. La sutil ambientación es la justa para ponernos en situación. Frases cortas encadenadas a otras con frescura sostendrán la tensión hasta llevarnos a la última hoja.

Sin duda, y bajo mi modesta opinión como lector, es una obra a tener en cuenta para leer al refugio de una luz y una cómoda butaca; una narración destacada y por tanto, Sobresaliente.

MiánRos
http://mianros.blogspot.com/

lunes, 1 de febrero de 2010

El legado en Eroski, cortesía de M Jesús


Este es un regalo de mi querida amiga MJesus. Dice que mi libro se encuentra en Eroski, en la pirámide de los más vendidos.
Aprovecho este espacio para dar otra noticia:
El legado. La hija de Hitler se puede conseguir en las librerías de Chile, Argentina, y México.
¡Próximamente, según me ha informado Editorial Viceversa, estará en Venezuela, Perú, Colombia y Ecuador!

viernes, 22 de enero de 2010

Desde Buenos Aires, Esther González: su visión de El legado


Una de las cuestiones que más me interesan de una novela puede formularse como pregunta: ¿Cuál es la humanidad del relato?

En el caso de El Legado no vacilo en la respuesta: es la historia de un hombre condenado a arrastrar la cruz de su culpa hasta el fin de sus días. Hanussen es, en definitiva, una persona como cualquier otra: llevado por sus ambiciones, se engaña a sí mismo, se autojustifica, y no ve el abismo hasta caer en él. De allí en más toda su vida es solo una cosa: tratar de expiar esa culpa intentando impedir que el daño se propage.

Pero su poder fue mayor que el del común de la gente y sus ambiciones más extremas que las de la mayoría de las personas; el daño causado, entonces, tiene ribetes apocalípticos. Sus actos no solo afectan a quienes lo rodean —su grupo familiar, amigos, los empleados de su empresa—: devienen en guerra, en muerte, terror. Y justamente por eso es pequeña la posibilidad de que logre revertir las consecuencias nefastas de su ambición, y le exige una tarea hercúlea.

Alrededor de este eje se teje una historia que contiene tanto personajes y hechos de la Historia “grande” (Hitler, la Segunda Guerra), como cotidianos: las relaciones entre las personas, los afectos y traiciones, la familia, las esperanzas y amarguras cotidianas. Las que todos vivimos en la vida diaria. La fusión entre ambos planos está muy bien lograda; el lector pasa sin darse cuenta de uno a otro, una y otra vez. El resultado de esa fusión es que Hitler adquiere características tan humanas como la vacilación, la ignorancia, la confusión. Y, al mismo tiempo, la vida familiar de la descendencia de Hanussen es continuamente invadida por el plano de la gran Historia, la que puede tener efectos sobre toda la Humanidad.

No es una novela histórica; es una ficción construida sobre hechos que la Historia recoge como importantes, y a los que le da una nueva forma, un nuevo sentido, a la luz de esa ficción.

La relación entre el nazismo y el ocultismo está, creo, bastante extendida y debatida, y se ha escrito mucho sobre ella. Digo “creo” porque no es un área de la que sepa mucho. En El Legado esta relación se aprovecha con maestría. ¿Por qué? Porque rescata una idea afianzada en el inconsciente colectivo: el mago, el brujo, la entidad oscura, el hombre de las sombras con poder para manipular a los hombres públicos. Y con ella ofrece una explicación para el ascenso de Hitler que resulta coherente. La calidad de esta explicación radica en que se ha prestado atención a los detalles históricos tanto como a la lógica interna de la “magia” de Hanussen; y eso le otorga verosimilitud. Para mí, como lectora, es un valor fundamental de El Legado: sabiendo que es ficción, me convenció de esa ficción que muestra.

No deseo hablar de situaciones precisas, en honor a quienes aún no la han leído, pero no resisto el comentar que la idea del aprovechamiento de las emociones de la gente —y la forma con que se desarrolla esta idea— me resultó, como clave de la primera parte, fascinante.

Si inicialmente la historia es una historia de hombres, luego se convierte en una historia de mujeres. Son ellas las que, en definitiva, deciden sobre el presente y sobre el futuro. Mujeres fuertes, con capacidad para elegir, para soportar el dolor, para ir en contra de los convencionalismos, para seguir su propio camino, para defenderse a sí mismas y también a quienes aman. Si Hanussen se negó a reconocer que todo poder tiene un precio, ellas —desde Alice hasta Justine— lo saben, lo aceptan. En el fondo, los esfuerzos que hace Hanussen para evitar el desastre final los hace en contra de ellas: es a ellas a las que no puede doblegar, vencer, lograr que hagan aquello que él desea. Él, que dominó a Hitler, que fue artífice de hechos que afectaron a la Humanidad, que maneja un imperio financiero y manipula gente de todas clases sociales en más de un continente, que planifica jugadas de ajedrez a largo plazo… él no puede dominarlas. Quizás porque no quiere: son su familia, y él las ama.

Así, Hanussen, que ejerció un poder que exigía el sacrificio del amor y de la descendencia para existir, termina en manos de Alice y Sofía, justamente porque ellas poseen y ejercen un poder que, para existir, exige la presencia del amor y el amor a la descendencia.

Ambas clases de poder son imágenes especulares entre sí.

Creo que uno de los mejores aspectos de la novela es esto último, porque, en definitiva, Hanussen, Alice, Sofía, Albert, Oliver… quedan presos en su propia condición de seres humanos, y lo que sucede y lo que sucederá no es debido a la magia: ellos sienten y actúan como seres humanos.

La trama de la novela se extiende y entrecruza en diferentes caminos: una ambientación asociada con la descripción de sucesos históricos —el ascenso y caída de Hitler, la aparición del hippismo—; características de novela policial —la muerte de Will, las acciones de Klein—; las luchas individuales de los personajes para hacerse un lugar en el mundo —el taller de costura, los fondos para el Museo, por ejemplo—.

Sin dudas, la estructura de la novela, pensada y ejecutada en forma impecable, hace posible que estos diferentes caminos se incorporen hasta conformar una trama compleja y sólida, que atrae y lleva a leer El Legado en forma casi adictiva hasta la línea final. Valga como ejemplo de la calidad de esta estructura la precisión con que se introducen los personajes secundarios para anudar hilos de la trama. Por ejemplo, Rose aparece como personaje relacionado con la puesta en marcha del proyecto profesional de Alice, pero al mismo tiempo es quien salva la ignorancia de Alice con respecto a los sucesos en Europa (cuestión vital en el desarrollo de la narración); y luego su hija es motivo para que Alice se comunique con su padre, y a su vez ello es motivo para que se introduzca la idea de un laboratorio en manos de Hanussen, el cual a su vez tendrá importancia más tarde…

La prosa, fluida, claramente cuidada para no caer en extremos, y los diálogos, bien armados (hago una mención especial a los diálogos con la niña Sofía), se equilibran entre sí, dándole a la lectura dinamismo e impidiendo que el interés decaiga, cuestión que no es fácil de conseguir en una novela extensa.

Una mención particular sobre la figura de Welldone. Este personaje, envuelto en una nebulosa, siempre presente, nunca terminado de revelar, crea por sí mismo el eje más profundo de la trama. Si la forma de operar de Hanussen sobre Hitler aparece argumentada, descripta a través de técnicas y actos reducibles a tácticas y estrategias, el motivo último de estas acciones no llega a saberse… porque no sabemos quién fue Welldone y qué quería. En esa ignorancia se abre las puertas a reflexiones que quedan pendientes luego de la lectura de la novela. Welldone, que manipula el curso de la Historia como si fuera un dios y a través de una sabiduría que parece ser de un nivel superior, también parece patética y humanamente confuso en sus ideas e intentos. Por eso creo que el primer capítulo es importante: contiene las claves de lo que vendrá después. Welldone parece querer intervenir en el futuro de la Humanidad para bien de ella, a través de otorgarle conocimientos a ciertas personas, conocimientos que las harán poderosas… pero, ¿cómo elige a Hanussen y cómo lo convence de aceptar su oferta? ¡Por su ambición y a través de esa ambición, exacerbándola! En el capítulo 34, Alice le pregunta a John Klein: «¿Cree usted en el destino, John?». Él contesta: «Creo que lo que sucede es el resultado de nuestras acciones, para bien o para mal». Al igual que John, creo que El Legado no habla de la inevitabilidad del Destino, sino más bien de una profecía autocumplida: el poder en manos de la ambición no requiere de influencias astrales para conducir al desastre, porque a su servicio terminará quedando tanto el odio como el amor. Por eso, en sus últimas decisiones, tanto Justine como Oliver sintetizan, en sí mismos, toda la historia previa, y el final de la novela —esperado o no— redondea la historia con precisión de cirujano.

Una novela para leer, disfrutándola como tal, en su historia y en la forma de narrar esa historia.
También una novela para reflexionar.


Esther González