lunes, 28 de diciembre de 2009

Desde Salamanca, España: Jesvel digital habla de El legado


Desde Salamanca, España:

En la entrada "para no olvidarlo" hablaba de la herencia de la II Guerra Mundial y de hasta qué punto es importante no olvidar la Historia. Entonces, TitoCarlos me recomendó la lectura de "El legado. La hija de Hitler" de Blanca Miosi. Desde luego, acepté la sugerencia, para empezar porque Blanca es compañera de El Recreo y una de mis mejores lecturas de los últimos años ha sido, precisamente, de otra compañera de esa misma comunidad (me refiero a "El pintor de Flandes" de Rosa Rivas).Hice la oportuna desiderata y la biblioteca adquirió la novela. Al igual que con El Pintor..., la lectura de El legado... ha sido todo un acierto. Hacía mucho que no me sorbía así un libro, sobre todo la primera parte y que una lectura no me servía tanto para tomar perspectiva de la Historia y del destino al que uno se enfrenta.En definitiva, creo que El legado... es una novela digna de ser leía y releída.

Jésvel Digital
http://jesveldigital.blogspot.com/2009/10/el-legado-la-hija-de-hitler.html

lunes, 21 de diciembre de 2009

LA TRIBUNA de Ciudad Real-Digital:


GROSSE DEUTSCHLAND


José Rivero, periodista de La tribuna, hace una análisis del fenómeno de los espectros del pasado político europeo:


Ahora a los veinte años de la caída de Muro de Berlín y de la consecuente reunificación de Alemania, vuelven a visualizarse los espectros del pasado anterior a 1989. Al igual que los pasados Mundiales de Atletismo de Berlín, han permitido celebrar los setenta y tres años del Olympiastadion, diseñado por Werner March en 1935 en otra celebración del pasado mudo. Pero no sólo los espectros políticos y económicos derivados de esa reunificación costosa; sino otras imágenes del pasado que deben ser interrogadas con detalle. Como ya ocurriera con la exposición de 2007 en el Deutschen Historichen Museum del Zeghause berlinés, sobre ‘La vida cotidiana en la RDA’; que mostraba los avatares y las vicisitudes previos al segundo hundimiento, el hundimiento del Socialismo Real vía Perestroika de Gorbachov y vía Glassnot de la vieja nomenclatura soviética y berlinesa oriental. El primer hundimiento, el de la cancillería hitleriana desarrollado espléndidamente por Joachim Fest, ya fue anotado cinematográficamente con un Bruno Ganz encarnando al mismo Hitler de abril de 1945.
Como si todos los espectros del pasado en sus formas fantasmales, tuvieran como única finalidad el retorno constante al presente. De ese pasado previo a las dos Repúblicas natas en 1949, ya la República Federal ya la República Democrática, derivadas de los sectores de ocupación de las potencias aliadas. De ese pasado de la Grosse Deutschland que ya era el Tercer Reich o el Reich de los mil años, vuelven a desplegarse miradas diversas.
Una Grosse Deutschland que desplegó conceptos anexionistas al amparo de la política del ‘Lebensraum’ o Espacio Vital; y desde allí se produjeron tanto la ‘Anschulss’ que se tragó a Austria y el más elaborado de ‘Drang nach osten’, para absorber Polonia o los Sudetes y desparramarse por el este antes de la Operación Barbarroja. Un este, el ‘Ost’, que ya tras 1989 produce lo que han llamado ‘Ostalgie’; es decir nostalgia pese a todo, por el modo de vida de la desaparecida República Democrática Alemana en sus cuarenta años de vida y en sus veintiocho años del cierre berlinés por el entramado lineal del viejo muro.
Quizás el desvanecimiento de la división territorial, operada tras la capitulación de mayo de 1945, se haya activado, lentamente sobre todo, con nuevas miradas cinematográficas: desde Alexander Kluge a Fassbinder, desde Völker Scholondörf a Wim Wenders. Por no hablar de esa mirada, monumental en su duración de más de quinientos minutos, provocada por el film ‘Shoah’ de Lanzmann, que han pasado este verano en la televisión nacional a horas intempestivas de un verano impertinente. Igual que resultó crucial para esas indagaciones de un pasado dividido pero antes unido y triunfal, el trabajo de Syberberg de 1977, ‘Hitler a film from Germany’; continuado años más tarde por ‘Un sueño alemán’. Un sueño raro del que alguien despierta tras la debacle del ‘Berliner mauer’ en su existencia iniciada en 1961. Como ocurriera con el ‘Good bye Lenin’, donde una vieja camarada regresa a la consciencia tras lo imparable de la historia. Un tráfago inquieto que se visualiza en los anuncios de Sony y Coca Cola sobre los edificios de Alexanderplatz, cerca de la Karl Marx Allee. Miradas prolongadas con ‘La vida de los otros’ de Floran Henckel o con ‘La ola’ de Dennis Gansel, que tratan de entender lo que fue pasando al compás de los acontecimientos.


Incluso desde nuestra orilla española, se han producido miradas sorprendentes desde la ficción. Como resulta de las novelas de Ignacio del Valle ‘Los demonios de Berlín’ y de Blanca Miosi ‘El legado: la hija de Hitler’. Para reflejar, que pese a todo, queda mucho por contar y por escribir. Que, pese a todo, la luz macilenta del ‘Führerbunker’ es aún un poco ‘dunkler’. Es aún, una luz oscura y apagada.


viernes, 11 de diciembre de 2009

De "Nazismo hermético", una crítica de Oswaldo Lilly


Una amiga me pasó este enlace: http://oswaldolilly.blogcindario.com/2009/11/02895-nazismo-hermetico.html, y mi sorpresa fue encontrar una preciosa reseña de mi novela El legado:

Se cuentan muchas cosas de Erik Jan Hanussen (1889-1933). Unos dicen que fue uno de los personajes más famosos de Alemania un poco antes de que los nazis ascendiesen al poder. Otros, que fue una víctima más del nazismo.

También se dice que no era alemán sino judío, y que su nombre verdadero fue Hermann Steinschneider. Y la primera pregunta surge como un torbellino: ¿Cómo pudo engañar a los nazis todos esos años, tomando en cuenta el odio de éstos por los judíos?

Y pues bueno, hasta cierto punto también es un misterio lo de su muerte, aunque una hipótesis muy clavada es que su debacle comenzó al tomar los nazis el poder el 30 de enero de 1933. Para entonces Hanussen se hallaba en la cima de su fama como mago y vidente de Hitler y sus allegados, pero fue entonces cuando se produjo el incidente, la supuesta visión (en una reunión privada de ocultismo) de aquél remolino de fuego que incendió el Reichstag y que fue, según afirman muchos, su sentencia de muerte.

No es que Blanca Miosi, autora del libro La hija de Hitler (El Legado) centre su historia en esto que he comentado, pero sí pone a Erik Jan Hanussen (o Hermann Steinschneider) como uno de los personajes principales de su espléndida novela.

El libro tiene como elemento central una maldición profética que un misterioso hombre llamado Welldone revela a un mago de circo muy al principio de la obra. Este mago resulta ser el famoso Erik Jan Hanussen, el vidente de los nazis, cuya relación con el Tercer Reich le pondrá en una posición de poder escalofriante.

Ahora bien: ¿Qué lleva a Hitler y Hanussen a mezclar su sangre? Para ello, la autora se mueve magistralmente entre la realidad y la ficción para relatar con gran erudición los avatares de todos los actores ligados para bien o para mal a Hitler y Hanussen, descorriendo el velo de la curiosa e irremediable forma en que el mago y el dictador forman el vínculo fatal.

Es esta una historia terrible y estremecedora dentro de un círculo totalmente hermético. La novela retrata las prácticas esotéricas y ocultistas que vincularon a Hanussen con los nazis hitlerianos, y que a decir verdad ya no son cosas tan ocultas para aquellos que han hurgado más allá de lo que dogmatiza la historia convencional.

¿Quieres conocer un poco más acerca del secretismo que rodeaba a Hitler y sus secuaces? Sumérgete en este libro y encontrarás más respuestas.
Yep.


http://oswaldolilly.blogcindario.com/2009/11/02895-nazismo-hermetico.html

¡Gracias, Oswaldo!

lunes, 7 de diciembre de 2009

EL LEGADO, desde La Bitácora de Sinciforma


Llevo muchísimo retraso en esta sección, ya que el libro que voy a reseñar hoy lo terminé de leer en septiembre, y ya he terminado otros dos desde entonces.


Este libro, el Legado, de la autora peruana Blanca Miosi, tiene un significado muy particular, porque es el segundo que leo por recomendaciones que me han llegado desde Internet. Además, si queréis cambiar impresiones con la autora podéis entrar en su bitácora: Blanca Miosi y su mundo. Como veréis, no se trata de una primeriza, ya que El Legado no es el único libro que ha publicado, ni será el último, por fortuna.


El Legado es un libro donde se narra, esencialmente, la historia de Erik Hanussen, un mago y experto en ocultismo, que tuvo cierta relación con Hitler durante su ascenso hasta conseguir el poder, y, también, de la familia de este mago. Se trata de un libro que, cronológicamente, abarca bastantes años y va narrando la vida de varias generaciones. Asimismo, se desarrolla en diferentes lugares geográficos. Como siempre, me estoy dejando muchas cosas sin aclarar, porque no quiero desvelar nada de la trama de la novela. Prefiero que lo hagáis vosotros, los lectores. Así que me voy a limitar, en lo que sigue, a hablar de cuestiones de estilo y a deciros lo que me ha parecido el libro.


Lo fundamental; El Legado me ha gustado mucho. Se trata de un libro completamente distinto a todo lo que suelo leer, cosa que ya suponía al leer las opiniones y la contraportada, pero ha resultado muy interesante de leer, muy original en mi opinión. El estilo narrativo de Blanca Miosi es muy elegante; se trata una prosa tranquila, bastante bella y natural, que se lee con mucha comodidad y con mucha facilidad. Precisamente, el punto más destacable de este libro es que "engancha". Lo leí en muy poco tiempo, porque una vez que te pones con el libro, siempre quieres leer un capítulo más antes de dejarlo. La trama resulta intersante, siempre estás con ganas de continuar para ver qué pasa con tal personaje, si encuentran tal o cual cosa, etc...


Se trata de una novela "de trama", esto es, tiene más relevancia la trama que los personajes, a pesar de que, esencialmente, haya un personaje central. No obstante, son cosas más universales, como el destino, el poder o lo misterioso o sobrenatural lo que gobierna el desarrollo de los acontecimientos. He hablado de sobrenatural; si bien la obra es realista, hay ciertas pinceladas esotéricas de las que no hablaré aquí.


El único punto flaco que leí en una crítica a El Legado es que no consideraba a los personajes lo bastante bien caracterizados. Es algo en lo que no estoy de acuerdo. En El Legado hay muchos personajes, entre principales y secundarios, muchos de los cuales tienen relevancia en la trama, que es algo bastante normal en una novela "de trama", como la he llamado antes. Los personajes tienen la caracterización que el lector necesita y, siendo sincero, no vi a ninguno mal caracterizado. Se profundiza más o menos en la personalidad de cada uno, pero son todos coherentes y razonables. Consigues, incluso, encariñarte o sentir pena por alguno. En mi caso, el personaje que más me llegó fue Sofía... y no digo nada más. En un libro donde la importancia está en la historia, es una caracterización bastante correcta.


Por otro lado, la ambientación y la información histórica están muy cuidadas. La descripción del ambiente que hace la autora de un pueblecito de Estados Unidos está muy lograda, y en un capítulo escaso te haces una idea del tipo de personas que viven allí y del tipo de ciudad en que estás. Después, hay detalles históricos descritos con bastante precisión, como un famoso atentado que sufrió Hitler, del que se hizo una película, y que se describe de manera muy fiel a la historia. Conozco ese hecho histórico concreto muy bien por una joya que tengo en mi casa, una serie de volúmenes sobre la II Guerra Mundial. Lo que describe Blanca Miosi acerca de la colocación de la bomba, de la forma casi milagrosa en como Hitler salvó la vida porque a uno de los que estaban con él se le ocurrió apartar con el pie la bomba, sin saber que lo era, es del todo riguroso. Son pequeños detalles que muestran el cuidado con que la autora ha querido ambientar los hechos históricos.


O sea, se trata de un libro muy recomendable que me alegro de haber leído. Bellamente escrito y que "engancha". Internet parece que es un buen medio para encontrar nuevos libros que leer, porque los dos que he comprado por lo que veía de ellos en Internet han resultado que no me han defraudado.


Juan